Santa Leticia, virgen y mártir, es una de esas santas de las que se tienen unos muy exiguos datos biográficos que ofrezcan cierta garantía de veracidad histórica; parece ser, que sufrió el destierro y martirio por defender su fe y pudor. Existen otras noticias, sobre ella, nada fiables desde el punto de vista científico más riguroso.
Su nombre, en latín, significa “alegría, gozo”.
Fiestas de AyerbeEn 1521 D. Hugo de Urriés, VIII Señor de la Baronía de Ayerbe y casado con Dña. Greyda de Lanuza, en uno de sus muchos viajes visito Bruselas. Allí tuvo conocimiento que en el convento de Santa Clara de esta ciudad poseían la reliquia de la cabeça de la gloriossisima virgen Sancta Leticia. D. Hugo se hizo con la reliquia que la llevó a Ayerbe, donde fue recibida en medio de grandes fiestas y depositada en la Colegiata de San Pedro para que recibiera la veneración pública. El documento de “auténtica” (conservado hasta el Siglo XVIII), expresaba que estaba fechado en Bruselas a 10 de septiembre de 1521 y que, a su vez, provenía de Colonia, Alemania.
Fallecido D. Hugo, su viuda, Dña. Greyda, en junio de 1549 depositó la reliquia en el convento de Santo Domingo, que ambos esposos habían mandado edificar. El 2 de septiembre de 1549, Doña Greyda devolvió la reliquia a la Colegiata de San Pedro, donándola a su Capítulo eclesiástico y acto seguido, haciendo valer su condición de señora temporal de Ayerbe y sus aldeas, la proclamó Patrona principal de la Villa, destronando de tal honor a santa Bárbara que lo había sido hasta la expresada fecha.
Pese que en el siglo XVIII se aseguraba que la festividad litúrgica de santa Leticia era el 21 de octubre, desde el año 1549 en Ayerbe se celebra, por superior decreto, el día 9 de septiembre.